jueves, 7 de junio de 2012

Los sapos

Los sapos son animales tímidos, por lo general nocturnos, que durante el día se ocultan en lugares oscuros y durante la noche se dedican a la caza de insectos, gusanos, babosas, lombrices y otros invertebrados. Normalmente son de color pardo grisáceo, tienen verrugas en la piel, la cabeza plana, glándulas parótidas hipertrofiadas por encima de los oídos, ojos brillantes similares a gemas con pupila transversal y dedos parcialmente palmeados. Son más torpes que las ranas y no pueden saltar tan lejos como ellas.
La lengua del sapo está fijada a la parte anterior de la boca. Lanzan ésta hacia adelante y su extremo pegajoso atrapa a la presa y la lleva de regreso a la boca. Algunos sapos tienen dientes, pero dado que los anfibios no pueden masticar, sólo les sirven para sujetar a sus víctimas. La lengua produce una mucosidad que les ayuda a engullir a sus víctimas. Todos los anuros parpadean al tragar y, dado que no existe hueso alguno entre el ojo y la boca, el ojo se desplaza hacia atrás, lo que impulsa a la presa hacia el interior de la boca.
Durante los meses fríos los sapos hibernan enterrándose en madrigueras. En primavera se aparean y las hembras ponen sus numerosos huevos en estanques en forma de cadenas gelatinosas de hasta 1,2 m de longitud. Los renacuajos son más pequeños y oscuros que los de las ranas y no se transforman en sapos terrestres hasta el siguiente otoño.
Un género de sapos engloba más de 70 especies diferentes que están ampliamente distribuidas en las principales masas continentales del mundo, a excepción de Groenlandia, Australia, Nueva Guinea y Nueva Zelanda, pero son muy abundantes en las regiones tropicales. En la península Ibérica vive el sapo común, de color castaño con numerosas verrugas y costumbres fundamentalmente terrestres; el sapo corredor, de color verdoso con manchas parduzcas o rojizas y verrugas dorsales, y el sapo verde, presente sólo en las Baleares. Es de color grisáceo con manchas verdosas.
Algunas de las numerosas especies y variedades que abundan en el continente americano son: sapo cúcaro de Cuba, sapo de Sonora (desde Chihuahua hasta Veracruz), sapo del golfo de México, sapo rojo (desde Kansas, Estados Unidos, hasta Guadalajara, México) y el sapo del río Colorado; el sapo del Río de Plata (desde Bolivia hasta Chile) vive en montañas que llegan a los 5.000 m de altitud.
El cururú o sapo buey (desde Brasil hasta Argentina) mide 20 cm de longitud y pesa 1,7 kg, mientras que el sapito verde (desde México hasta el centro de Estados Unidos) mide unos 4 cm y el sapo pigmeo de Río de Janeiro apenas alcanza los 3,7 centímetros. Existe un segundo género al que pertenecen tan solo dos especies. Viven principalmente en el centro y el suroeste de Europa y normalmente se les llama sapos parteros porque el macho transporta y cuida los huevos una vez puestos por la hembra.
Los sapos pertenecen al orden Anuros, clase Anfibios. El género que comprende más de 70 especies es Bufo, que pertenece a la familia Bufónidos. El sapo común es la especie Bufo bufo, el sapo corredor es la especie Bufo calamita y el sapo verde es Bufo viridis. Los sapos parteros componen el género Alytes de la familia Discoglósidos. Los nombres científicos de las especies comunes de América son: cúcaro de Cuba, Bufo empusus; sapo de Sonora, Bufo compactilis; sapo del golfo de México, Bufo vacilleps; sapo de rojo, Bufo punctatus; sapo del río Colorado, Bufo alvarius; sapo del Río de la Plata, Bufo arenarum; sapo de rulo, Bufo spinolusus; sapo buey, Bufo paracnemis; sapito verde, Bufo debilis y sapo pigmeo, Bufo pygmaeus.

Las Barracudas

Barracuda, término con el que se nombra a 18 especies de peces marinos, delgados y con hábitos de rapiña. Tienen un hocico prominente, dientes en forma de colmillos y una mandíbula prognática. También se conocen como picudas. La cola es ahorquillada y las dos aletas dorsales están muy separadas. Las barracudas se encuentran en aguas tropicales y subtropicales de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico.
Las especies más pequeñas nadan en grandes grupos, mientras que las más grandes son solitarias. La barracuda boreal se distribuye desde las Bermudas al golfo de México y mide 46 cm. La picuda plateada se localiza en ambas orillas del Atlántico y en el Pacífico occidental. Esta especie tiene un tamaño de 1,8 m de longitud, pasa el invierno en México y es un pescado comestible.
En Europa hay una especie llamada espetón, que se distribuye por la región tropical del Atlántico hasta el golfo de Vizcaya y por el Mediterráneo. Vive en aguas costeras y también pelágicas, habitualmente en fondos arenosos. El espetón es gregario, sobre todo los individuos jóvenes.
Los adultos son más solitarios y cazan al acecho. Esta última especie es de color pardo oliváceo, gris verdusco o gris amarillento, con o sin bandas verticales oscuras (según la edad). La longitud media del espetón es de 1,5 metros. La época del desove comienza en abril, cuando las barracudas se desplazan desde el norte hacia aguas más templadas para que los alevines puedan alimentarse de plancton. No suelen atacar a los humanos, e incluso en algunas zonas se asustan de los nadadores.

Pez Cofre

Esta especie de pez habita únicamente en los arrecifes más protegidos del mar, necesitan de una profundidad de entre 1 a 45 metros.  Los peces cofre se encuentran en las zonas más cálidas del Pacífico y el mar Rojo.  Presentan un cuerpo fortificado y rígido que les ofrece protección contra sus predadores, aunque su morfología le resta rapidez en sus movimientos.

Se desplaza gracias al impulso de sus aletas pectorales en forma de abanico, ayudadas por la ondulación ondeada de las aletas dorsal y anal.  Su coraza espinosa, presenta pequeñas espinas y tubérculos que le dan una textura áspera y desigual.  Cuando se sienten amenazados tiene la capacidad de segregan una sustancia venenosa que hace que sean devueltos por sus predadores cuando los han intentado devorar.  La toxicidad de esta sustancia se debe al ingesta de un tipo de alga que le proporciona esta defensa.
El pez cofre posee una piel con gran variedad de colores brillantes que son signo de advertencia para el resto de animales conforme se trata de un pez venenoso.  Su tamaño tan sólo pude alcanzar los 45 cm de longitud.  Su alimentación se basa en pequeños animales como gusanos, cangrejos, almejas, peces, además de algas marinas.

El macho es territorial y se reproduce con todas las hembras de su harén cuando las temperaturas del agua son cálidas.  El ritual de apareamiento, consiste en que el macho muestra sus llamativos colores dando vueltas alrededor de la hembra, luego la pareja se desplaza hasta la superficie y el macho transmite ondas sonoras, tan fuertes que pueden percibirlas los buzos que se encuentren en el lugar.  Más tarde, la hembra desova dejando los óvulos fecundados donde se han apareado, y éstos serán arrastrados por la corriente. 

La Manta Raya



Este animal marino es un especie del pez raya, pertenece a la familia de los rajiformes.  La forma de su cuerpo es aplanado y presenta unas dimensiones gigantes, alcanzando hasta los nueves metros de longitud y pudiendo pesar casi una tonelada y media.  Se reparten por las aguas marinas cálidas de todo el mundo.                            
Su alimentación se basa en plancton y pequeños peces y sobre su cuerpo se instalan rémoras que aprovechan los restos de alimentos que dejan o se caen.  Su peor enemigo, a parte del hombre son los tiburones grandes como el tiburón tigre.  Se ha observado que al igual que los delfines o tiburones realizan saltos fuera del agua y esta práctica puede ser para comunicarse con las otras rayas, para deshacerse de los parásitos que se han acoplado a su cuerpo o para evitar el ataque de sus depredadores.
Su reproducción es ovovivípara y tras el cortejo del macho con la hembra y, un enfrentamiento con los otros posibles candidatos, el macho inserta sus dos penes para fecundar a la hembra.  Durante unos 10 ó 12 meses los huevos permanecen en el interior de la hembra y de los que resultan una o dos crías.  La longevidad de los peces manta raya es larga, suelen vivir unos 50 años.

miércoles, 6 de junio de 2012

El Quetzal


Esta hermosa ave se encuentra en zonas húmedas, sobre todo en áreas boscosas y a grandes altitudes de Centro-Ámerica.  Se localizan en Chiapas, Méjico, Panamá, Guatemala, etcétera.  Tan sólo mide unos 36 centímetros sin contarla cola y su peso está entorno el kilo pudiendo alcanzar los dos kilos.
Se caracteriza por su bello plumaje de un verde y rojo llamativos, y una larga cola que puede llegar a medir incluso más que su propio cuerpo. El macho se diferencia de la hembra en un primer momento por la cresta, la hembras y los que más jóvenes no tienen.  El pico es de color amarillo y las patas grisáceas.  Se alimentan de una gran diversidad de frutos, además de pequeños insectos e incluso ranas, lagartijas y caracoles.

La época reproductiva se da desde marzo hasta junio y normalmente tienen dos nidadas anuales.  Crean un nido profundo ubicado en lo alto de árboles, alcanzando hasta los 27 metros de altitud.  Suelen poner dos huevos cuya cáscara es de color azulado y el periodo de incubación es de unos 18 días.  Tan sólo unos 30 días después las crías abandonan sus nidos.

Se trata de un ave apacible y reposado que pasa gran parte de las horas en la copa del árbol.  Generalmente se agrupan unas 4 ó 6 aves o bien en parejas.  Actualmente es un ave amenazada, está en peligro de extinción.  Desde hace siglos ha sido perseguida por el hombre para obtener sus plumas y su hábitat se ha ido degradando por la actuación del hombre.